El estudio del acoso sexual en el trabajo adquiere un renovado interés a la luz de dos importantes avances normativos. De una parte, la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual, profundiza en la protección laboral de las trabajadoras víctimas de acoso sexual en materia de evaluación de riesgos laborales y de derechos laborales; reconoce la responsabilidad penal de las personas jurídicas por el delito de acoso y amplia el ámbito objetivo de las medidas de prevención, de los llamados protocolos anti-acoso. Además, esta ley orgánica pretende dar respuesta especialmente a las violencias sexuales cometidas en el ámbito digital.  De otra parte, el Convenio 190 de la OIT, sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, también avanza en la protección frente al acoso, con especial atención a la perspectiva de género. Se incluyen junto a la persona trabajadora otras personas en el mundo del trabajo y su protección se extiende a toda violencia y acoso en el trabajo, en el marco de comunicaciones realizadas por medio de tecnologías de la información y la comunicación. Al mismo tiempo, impone a los Estados, entre otras, novedosas obligaciones legales en materia de evaluación de riesgos de violencia y acoso y procedimientos de denuncia y solución de conflictos, con garantías de confidencialidad e indemnidad. El presente estudio se propone reflexionar sobre la delimitación conceptual del acoso sexual, en este nuevo contexto, y sobre los procedimientos preventivos y reparadores obligatorios para las empresas